GRACIAS




Gracias a todas las personas que forman o han formado parte de mi vida. Cada una ha aportado su pequeño granito de arena. Y ahora todas esas influencias configuran la esencia de mi ser. Soy así por vosotros. Soy así y nadie me va a cambiar. Pero soy así y voy cambiando cada día, modelándome, ajustándome, adaptándome. Así es el vivir. No me arrepiento. Y si me caí..... me he levantado.
YOLANDA

miércoles, 6 de abril de 2011

El embarazo: parte 1. Las clases de preparación al parto

En la semana 27 aproximadamente comencé mis clases de preparación al parto en el centro de salud de la Seguridad Social. Una matrona bastante robusta nos explica a través de diapositivas y comentarios diversos la realidad de diferentes temáticas relacionadas con el embarazo, el parto, el puerperio, la lactancia y los cuidados del recién nacido. Yo llegué a la sala y me senté entre todas las embarazadas (algunas me miraron, otras hablaban entre ellas, yo no conocía a nadie...). Vaya ¡¡Hoy toca sesión sobre EL PARTO!! Me dije a mi misma al escuchar a la matrona y ver la primera diapositiva cuyas palabras se me quedarán grabadas para siempre en mi memoria.

La diapositiva decía lo siguiente: "El parto es uno de los procesos fisiológicos del cuerpo humano que resulta doloroso"- ¡¡¡Pues empezamos bien!! Me dije a mí misma.

En seguida la matrona nos dice que para que nos va a engañar, que todo parto es DOLOROSO.... pero vamos a ver.... me dije yo.... ¡¡Cuanto miedo infundado lleva esto!! ¡¡Qué disparate!! En seguida la matrona pregunta en la sala: - ¿Hay alguna que sea mamá ya? Y levantan la mano tres con cara de "orgullo" y "Satisfacción de no ser primeriza" (¿pero bueno es que ser primeriza es malo? ¡Si, SI, se que no sabemos lo que nos espera, que no sabemos a lo que vamos y por eso tenemos esa cara de felicidad... pero somos mujeres igual que las "multíparas" como suele llamarlas la matrona, y nuestro cuerpo está preparado para parir al igual que el suyo... pero siempre quedan muy bien los típicos comentarios de...¡Ya te enterarás cuando estés en el potro!).

La matrona entonces pregunta: - ¿Cómo fue vuestra experiencia de parto? Y cada una va respondiendo: - A mí me fue bien. - Pufff... pues a mí me fue mal. Y otra responde flojito: - A mi bien, gracias.

Entonces la matrona insiste en que si quieren relatar su historia, son libres de hacerlo. Así fue como una de ellas explica que lo peor del parto fue no PODER SENTIR LAS PIERNAS PARA PODER EMPUJAR por culpa de la epidural que le pusieron y que por ello estaba algo depcepcionada. La matrona le dice que no le eche la culpa a la EPIDURAL, que puede que fuera su fisiología o ella misma la que no pudiera. Otra comenta que la EPIDURAL le hizo efecto al día siguiente cuando ya había parido y no podía levantarse de la cama porque tenia todas las piernas dormidas. Contó que la habitación se le lleno de médicos asustados por dichas consecuencias. La matrona enseguida le dice: - Hija ¡qué mala suerte tuviste!! Son casos muy raros. Nunca había escuchado algo parecido. Hubo un pequeño silencio en la sala y ninguna dijo nada más.Y pregunto yo: Ante todos estos comentarios, experiencias, formas de pensar, mensajes negativos del parto... ¿Cómo no vamos a tener miedo a PARIRRRR?

    Y es que hay una cantidad de connotaciones negativas en nuestra sociedad, en los comentarios, los diálogos, incluso en libros de la biblia que hacen referencia a parir como algo doloroso. ¡¡Creo que ya está bien!! Estoy de acuerdo en que el acto de parir tiene que doler, pero los momentos previos al parto, meses, semanas...toda madre tiene derecho a vivirlos con total relajación. Nadie tiene derecho a crear alarma, a infundar el miedo. Al revés.

Toda mujer que haya parido debería decir siempre y reconocer que es trata de un ACTO NATURAL. Si alguien ha tenido complicaciones ¿Por qué tendemos a generalizar? ¿Por qué lo que te pasó a ti me tiene que pasar también a mí?

Ahora entiendo porqué tardan tanto en dilarar las primerizas. Entiendo después de hacer leído que la hormona oxitocina es la que se libera durante el parto, la que ayuda a la DILATACIÓN. Las primerizas, al llegar con miedo, liberan la hormona contraria: LA ADRENALINA. Por ello, tantos partos terminan en cesárea o instrumentalizados (forceps, ventosas...) por ello el parto muchas veces duele más de lo normal, por culpa del dichoso miedo que impide que la oxitocina sea segregada por la mujer, por su propio cuerpo. Si fuéramos relajadas al parto.... otro gallo cantaría. Ahora entiendo todo. Pero claro, me ha costado entender que el parto me va a doler y que de MI DEPENDE QUE ME DUELA MÁS O MENOS. Por tanto, ESE MIEDO QUE NOS INFUNDAN es necesario cambiarlo de inmediato. No nos damos cuenta que se hace daño a la mujer embarazada al sugerir tanto dolor.¿¿ Es que la frase "Si no quieres epidural... allá tú!", dicha por una matrona, no tiene una connotación de dolor infundado?? Comentarios como estos son moneda común en un hospital.

Así pienso que la EDUCACION MATERNAL QUE SE DA EN LOS CENTROS enseña a ver como naturales e imprescindibles actuaciones que no lo son en absoluto y que dificultan el desarrollo fisiológico del parto. No quiero decir con ello que la epidural sea mala, o que una cesárea también lo sea... pero creo que hay que cuidar las formas y el lenguaje cuando se trata con una paciente, y más si ésta va a tener un hijo (ALGO TOTALMENTE NATURAL).

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