GRACIAS




Gracias a todas las personas que forman o han formado parte de mi vida. Cada una ha aportado su pequeño granito de arena. Y ahora todas esas influencias configuran la esencia de mi ser. Soy así por vosotros. Soy así y nadie me va a cambiar. Pero soy así y voy cambiando cada día, modelándome, ajustándome, adaptándome. Así es el vivir. No me arrepiento. Y si me caí..... me he levantado.
YOLANDA

lunes, 27 de agosto de 2012

NOCHE, VIAJE, ROBERT Y NUEVAS PALABRAS

Mañana nos vamos dos días de viaje sin la niña. Por primera vez nos separamos de ella desde que nació. Se queda en buenas manos pero es inevitable sentirse un poquito rara. La niña también lo agradecerá y le vendrá bien estar con otras personas sin la mirada exclusiva hacia la madre o padre.
 
Ayer por al noche la saqué de paseo con la luz de la luna. No suelo hacerlo y noté cierto temor en sus ojos. Cuando la bajé del carro para que andara un poquito por el paseo me daba la manita fuertemente y andaba con cierto cuidado. No está acostumbrada a salir de noche. Hacía una noche expléndida. Estuvimos en los puestos de mercadillo que ponen al lado de la playa y le compré dos tonterias. Una bola que tenía luces y un pollito que anda con cuerda. Ella andaba con mi manita cogida y aferrándose al pollito.
 
Nos hemos dado cuenta que ha aprendido a decir dos nuevas palabras: Luna (ina) y ruedas (edas).
 
En casa, para salir al balcón hay una especie de escaloncillo bastante difícil de saltar. Pues el otro día se atrevió a hacerlo solita y de repente ya estaba donde yo sin mi ayuda. me alegré y le dije que estaba muy bien lo que había hecho pero debía tener cuidado, ya que ahora intenta hacer el salto pero con juguetes en las manos y se pega muchos castañazos. No obstante, algunas veces demanda mi ayuda diciendo:
 
- Máma... teeee, máma... teeee.
 
Dice la palabra TRES, porque cuando saltamos el escalón, yo le digo:
- Una, dos y.... tressss.
 
El señor Robert tiene su juguete, un espinete que pita. Entonces le digo:
- Mi Andrea, el espinete del Robert.
ella - Tete... tete.

También coge el teléfono de juguete y comienza a llamar a sus "ABUS", le da papas a todos los muñecos, hacemos aguijeros en la arena y se mete para que después le eche agua. Comienza a chapotear fuertemente con los pies, pringándose de arena, barro, agua y demás. Es muy divertido.

Es una niña muy observadora. Siempre que estamos en la playa se queda mirando a algunas personas fijamente. De otras pasa. Hay personas que son curiosas para ella, como por ejemplo los de color de piel oscura que es el caso del vendedor de pareos de la playa.

Hay días que está muy tranquila, como que está confiada, sin miedo, sabiendo qué viene en cada momento. Pienso que las rutinas son importantes con los niños. Les hacen saber que viene después de cada cosa y se sientes seguros. Por ejemplo:

A la hora de ir a hacer nana, siempre le digo que le de un besito a papá. Después nos vamos a la habitación y con tranquilidad le voy quitando sus zapatos, le cambio el pañal, mientras que juego un poquito en plan cariñoso con ella, hablándole muy suave. Después apago la luz y le doy el bibe tranquilita en una hamaca. Poco después me quedo con ella en los brazos mientras se va relajando... pero hay días que en los brazos no se siente agusto y la meto en su cuna. Desde este verano, lo de dormila en los brazos está eliminándose porque ella misma me lo está pidiendo. Ella solita se va quedando durmiendo en la cuna con sus tetes. Es un gran alivio, pues siempre he estado con ella para que se durmiera. Espero que esto no cambie. El otro día cuando le dije "Andrea, vamos a hacer nana" y su papá no estaba, se dirigió al perro para darle un beso de despedida. Fue curioso.

De siesta duerme dos horas u hora y media, dependiendo. Y a las 8:30 o 9:00 de la mañana ya está en pie. Por la noche se suele dormir sobre las 10:00h.

En verano gastan más, están más activos y supongo que en invierno, con la guardería no tiene por qué cambiar.

Mi niña va creciendo, aprendiendo, haciendo grandes avances... de todos los avances más grandes puedo destacar la COM´PRENSIÓN. Ya lo entiende casi todo.

jueves, 23 de agosto de 2012

CASI 16 MESES

ANDREA CON CASI 16 MESES.
 
Se va abriendo cada vez más al mundo que le rodea. A papá lo quiere mucho y se divierte con las cucadas que le hace. Cuando lo ve después de pasar un tiempo sin él, se le ilumina la cara y dice con sorpresa: PAPÁ??? Lo busca por la casa y le sonríe. Le toca su barba con una amplia sonrisa y le cantamos al mismo tiempo la canción de "Mi barba tiene 3 pelos". Eso le hace mucha gracias.
El otro día se ducharon juntitos y le vió la pirindola, entonces pronunció una palabra: TETA, TETA. Y su padre le dijo:
- No Andrea, eso no es una teta.
Me hizo mucha gracia.
 
Otra cosa curiosa es cómo admira y observa todas las fotografías de las revistas, buscando expresiones, caras, actividades y espera que yo le vaya poniendo nombre a todo lo que ve. Se queda sorprendida y callada, pensando y procesando en su cabecita las cosas de este mundo. Me hace gracia cuando ve a algún hombre o mujer con barba y pelo blanco porque de repente dice: ¡ABU! ¡ABU! Ella piensa que las personas de más edad son todos ABUS.
 
AENA, AENA. ¿Qué significa esa nueva palabra? Me sorprende que mi hija sepa decir ya arena, mientras la va cogiendo y la pone en el cubo. Me quedé sorprendida al preguntarle para asegurarme, al mismo tiempo que me eché un montón de arena en la mano
 
- Andrea ¿Qué es esto?
- AENA, AENA.
 
Pensaba que me decía que había nenas... ¡QUÉ CURIOSO!
 
Ahora le da abrazos a su bisabuela, y ella con 81 años no lo puede creer. Hoy se ha bajado con nosotras a la playa para jugar a hacer castillos y demás. No les eché foto... ¡QUÉ PENA!
 
Con el bisabuelo también lleva ciertos juegos de risas, besitos, abrazos y escondites.
 
Es una gran imitadora. Hoy estaba sentada con Nuestro perro Robert en el suelo, ella llega y se sienta al lado. Yo le hacía conquillas a Robert y él se pone a hacer la bicicleta moviendo ritmicamente las dos patitas de atrás. A Andrea le hace mucha gracia y de repente comienza a imitarlo agitando ella sus dos piernas en el suelo al mismo tiempo que reía.
 
A los niños de su edad los sobrepasa en altura. Cuando los ve, enseguida le sale una faceta tierna e intenta darles un abrazo y un beso. Yo tengo que llevar cuidado para que no los tire.
 
Aun no sabe levantarse si está sentada pero corre que se las pela. Le estamos enseñando a que coloque las manos por un lado y levante después el culete. Cuando le ayudamos y lo consigue, lanzamos un gran grito de alegría para que entienda que aunque le cueste, debe aprender y esforzarse. Jeje, le pesa mucho el culete.
 
Lo que nos está costando bastante es que no juegue con el perro cada vez que va a comer. Últimamente lleva un juego peligroso con la comida que va a terminar por convertirnos  en un obeso a nuestro Robert. Todo se lo lanza desde la trona y se ríe, jugando. Pero claro, como no, todo es un juego para ella.
 
Mi princesa se está haciendo muy mayor. ¡Quien me iba a decir a mí el año pasado que éste iba a poder hablar con ella, jugar, reir, pasear, dormir toda la noche y la siesta... !

viernes, 17 de agosto de 2012

RIGIDEZ Y COMPRENSIÓN

Aún me quedan algunos días de vacaciones.

Han sido unas vacaciones muy distintas a las del anterior verano. Ahora podemos hacer más cositas con nuestra niña. Pero dentro de poco playa y piscina pasarán a visitas por los parques y juegos dentro de casa.

Dentro de poco comenzaré a trabajar, después de dos meses en los que he podido disfrutar de mi hija, descansar, salir y pintar cuadros. Comenzará un nuevo curso escolar, en el que aún no sé si podré elegir un 3º de primaria que es lo que deseo. Hay varios compañeros que van delante mía para pedir y no sé exactamente si llegará gente con comisiones de servicios que se podrán por delante mía. Al menos tengo un trabajo, mi sueldo... que tal y como están las cosas no me puedo quejar. Ya me han bajado el sueldo 3 veces y me han dejado sin paga extra pero hay gente que está peor que yo.

El mar ha sido mi aliado este verano. Me relaja, me hace sumergirme en pensamientos positivos.

¡Cómo me gustaría poder pintar al natural, fijándome en el paisaje que tengo delante! Ojalá tenga tiempo, pues es una tarea pendiente.

Los niños me esperarán en las aulas. Habrá que empezar a preparar la clase con carteles de bienvenida y demás fotografías que inunden de alegría esa nueva etapa.

Volveré con energía, que de eso no me falta y con ganas de enseñar a los peques, aunque de todo esto también hay una parte dura.

Hay niños de familias desestrcuturadas, sin materiales, sin libros, sin apenas dinero para comprarse un chandan y unos zapatos. Tengo el privilegio de poder dar clase en un centro lleno de inmigración. El privilegio pues de ello aprendo todos los días.

A veces exigimos más de lo que ellos pueden dar. Hay que bajarse del carro y ponerse en el lugar del otro. Para ello, todos los años visito una tienda de chinos donde compro pinturas, gomas, lápices, cuadernos... etc, con el fin de entregarles a los niños que no pueden económicamente. La consejería ha recortado en becas y ayudas, así que es lo que toca. Pero no por ello van a dejar de aprender.

Desde que soy madre me he visto un gran cambio en mi forma de dar clase y de contemplar a mis niños. La rigidez la he dejado a un lado y he dado paso a la comprensión. Incluso he podido transmitir (o eso creo) que el aprendizaje es algo más que ponerse delante del libro y callar. Hay que motivar a los niños sino... el aprendizaje es una pesadez para ellos. Pero no es fácil motivarlos. Ello requiere un proceso de introspección con una misma. Las horas de casa me dan para cuidar a mi hija y para de vez en cuando plantearme y cuestionarme lo que hago día a día. Siempre me falta tiempo y a veces tiro del carro como puedo. Algo se llevarán de mi para su futuro.

Enseñar es un arte. Aprendamos todos.

martes, 7 de agosto de 2012

LA FELICIDAD RESPONSABLE

Bueno, como ya sabéis, me gusta mucho la escritora y terapeuta familiar Laura Gutman.

Cuando me pongo muy exigente con mi hija me cojo mi librico y me leo un trocito. Me relaja escuchar algunas veces sus palabras. me hacen reflexionar. Por ello aqui os dejo un apunte suyo sobre la felicidad responsable.


"La felilidad de los niños depende de los padres. La felilicidad de los adultos, no. Depende de cada uno de nosotros, o de la construcción que podamos hacer  a partir del bajaje de amor, seguridad y amparo que hayamos atesorado en el pasado.

 Por desgracia, en la medida en que menos cuidados hayamos recibido en la primera infancia, más depositaremos en los demás la supuesta responsabilidad por nuestro bienestar.

Ésta es una equivocación frecuente dentro de las relaciones, que se pone de manifiesto cuando pretendemos que nuestra pareja, amigos, familiares o conocidos nos alimenten afectivamente. Al creer que dependemos de los cuidados de los demás, dejamos de ciltivar nuestras propias capacidades de despliegue y florecimiento personal.

Dentro de esa lógica, establecemos relaciones dependientes y sentimos pánico cuando el otro individuo desvía su mirada hacia cualquier interés personal, como si en ese acto se nos fuera la vida.

A partir del miedo que nos genera la atención exclusiva de esa persona, manipulamos, engañamos, tergiversamos las realidades o mentimos sin mala intención, pero atrapados por el miedo a que nos abandonen. El sufrimiento es permanente, ya que la sensacion de estar en peligro es constante.

Por lo tanto, y con independencia de lo que nos haya acontecido en el pasado, hoy debemos comprender que el bienestar, el placer, las eleccíones conscientes y, en particular, todo lo que creemos que constituye la felicidad, podemos erigirlo en nuestro interior a fuerza de voluntad y de la férrea intención de madurar desde el punto de vista emocional.

 Nadie es responsable de nuestra felicidad, ni siquiera la persona que está perdidament enamorada de nosotros. De la misma manera que nosotros no podríamos hacernos cargo de la felicidad de nadie. Si que hay que acompañar en la vida, aliviar las situaciones, facilitar ciertas dificultades. La cuestión es que la culpa no la tiene el otro".


AHI QUEDA ESO. REFLEXIONEMOS.

sábado, 4 de agosto de 2012

Dos horas de Andrea

He aquí dos horas de mi hija. Todos los días bajamos a la playa por la mañana y por la tarde. Cogemos los bártulos, los enganchamos a la silleta... cubo, palas, toallas, cremas protectoras, silla, juguetes, bibe de agua, chanclas, pañales, toallitas... toda una equipación... parecemos gitanos vendiendo cosas. Cuando llegamos, elegimos una zona cercana a los columpios, ya que Andrea quiere cambiar de actividad constantemente. Llegamos y montamos la tienda. Le quitamos su pañal y le ponemos su bikini de minnie. Y allí va ella, comiéndose la playa entera, caminando, corriendo, mirando al mar para encontrar barcos. Escodiendo cochas en la arena, comiendo gusanitos, haciendo nuevos amigos, casi que nos conocemos a la playa entera, jeje.

Las imágenes lo dicen todo. Es un no parar muy divertido.






Y así finalizan dos horas muy aprovechadas.

viernes, 3 de agosto de 2012

LA MAMITIS SE AGUDIZA

Sentada en mi ático me pongo a pensar qué escribir en mi blog... y se me ocurren muchas cosas de las que hablar...

 

En primer lugar sobre la "Mamitis". Le he dado ya muchas  vueltas a este tema. Sí, me agobia a ratos, lo reconozco. No voy a mentir y no voy a decir que tengo hijitis ni nada de eso.

Ocurre normalmente cuando hay más personas con nosotras dos. Se me engancha a la pierna si estoy de pie y de ahi no hay quien la suelte. Si estoy sentada y sola, a veces me deja conectarme un poquito a internet y hacer alguna que otra cosa de la casa. Pero como venga papá, titos o abuelos... la cosa se pone tensa. Noto como ella nunca me pierde de vista y si alguien le dice algo, enseguida dirige su mirada a la mía para ver qué digo yo... como esperando mi aprobación o evaluación de lo que la otra persona está diciendo. Si me levanto, se pone nerviosa y comienza a gritar llorando mamáaaaa. Incluso llega a coger rabieta. Nunca pensé que tener que ir al aseo, algo tan íntimo, sería un momento compartido.

 

También ocurre que si me pongo a hablar con alguien ella rápidamente se mete por en medio y comienza a gimotear mamá. Y ya salto yo:

- No ves, no me deja ni hablar.

A veces me planteo si soy culpable de esta actitud pero menos mal que leo y observo que esto le ocurre a muchas madres. Mi pareja me dice que tengo yo la culpa, que debo pasar de ella. Pero cuando paso... va a peor la cosa y yo me agobio aún más. Soy su punto de referencia para todo y de momento me necesita al 100 por 100. Para jugar, para comer, para cambiarse, para vestirse, para irse a dormir...

Papá juega con ella pero prefiere estar conmigo. En cuanto le digo... vete con papá que te va a cambiar el pañal... llega la rabieta.

Me está costando mucho que quiera estar con otras personas. Yo no la obligo, pero a veces necesito una mano para que yo pueda pensar un poquito en mí. Seguro que dentro de unos años añoraré estos momentos, siendo yo tan importante para ella. Pero no puedo dejar de decir que me agobia.

El caso es que yo estoy tranquila cuando se va con otras personas y eso de que no me quiero separar de ella no es cierto. Así que supongo que la niña me ha salido así e irá cambiando con el paso del tiempo.

Todo el mundo me dice que ello cambiará con la guardería, que la comienza en Septiembre. Pero algo me dice que esta actitud forma parte de la evoluación de mi hija. Cuando comience la guardería pasará menos tiempo con su padre y me podrá ver por las tardes. Así que creo yo que querrá estar más conmigo ¿o me equivoco?

Aunque digo todo esto, para mí es algo especial, hermoso, el que alguien por primera en mi vida quiera estar siempre conmigo, y me haga sentir GRANDE como una casa. Y cuando estamos solas... nuestro espacio se llena de emociones positivas, de risas, de juegos sin pausa... sigo su ritmo y ella el mío. Ambas nos llenamos la una a la otra.





jueves, 2 de agosto de 2012

FACETAS DE ANDREA

  • Parece que la colada es lo suyo. En cuanto me pongo a hacer cositas por la casa ella hace como que me ayuda... le encantar darme los platos y vasos limpios del lavavajillas.



Pero la cosa no queda ahí. Coge su escoba y empieza a barrer la casa, hablando, chapurreando. Después, coge el recogedor y como buena imitadora, se acerca a la basura, la abre como puede y eleva el recogedor para tirar lo que ha recogido, como lo hace mamá y papá.

No me puedo descuidar ni un segundo. En cuanto lo hago y ve que está callada, miro y la encuentro con una tajada de sandía de la basura, con un pañal, o chupando alguna lata de cerveza vacía. Es lo que hay. El mundo es muy divertido ahora. Hay muchas cosas que descubrir.



Tan solo espero que cuando tenga 18 años años me ayude tanto y esté tan pegadita a mí. Me da a mi que no va a ser así.

miércoles, 1 de agosto de 2012

MI DIA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA

Pude disfrutar de esta hermosa experiencia durante 8 meses. Es algo que no se puede explicar con palabras... algo hermoso, puro...algo que la naturaleza nos ha otorgado a las mujeres. Alimentar a nuestros propios hijos, así sin más. Sin preparar nada de nada, solo hay que conectarse, relajarse, dejar que fluya oxitocina a través de nuestro cuerpo. Se dice rápido y es así de simple pero al mismo tiempo complicado. La oxitocina no fluye por el cuerpo de las mujeres de la misma forma, al menos desde mi punto de vista. A unas les cuesta más que a otras. No olvidemos que la hormona oxitocina es la contraria a la Adrenalina. Lo digo porque muchas veces veo a madres agobiadas intentando dar el pecho, delante de mucha gente, poniéndose nerviosas porque el bebé no se engancha y al mismo tiempo diciendo que no tienen leche (a mi me paso). Y si encima tienes alrededor moscardones que refuerzan tal idea... la oxitocina queda inhibida por completo.

Eso es lo triste de todo, por un lado, el racionalizar algo que es natural, algo que te otorga la naturaleza, y por otro,   la falta de información, pero no porque no la haya... sino porque algunas veces no queremos ver más allá que lo que nos muestra nuestra conciencia, nuestro raciocinio... y chicas, en el mundo de la naturaleza poca cabida tiene el cerebro. Lo triste también está es como lo complica la sociedad y nosotras mismas (hablo por mí y por muchas madres). Nos cuestionamos si ha tomado suficiente, si es la hora de la toma, que si le vas a dar de nuevo cuando tan solo han pasado 20 minutos, que si no tienes suficiente leche, que si la gente te mira, que si patatín y que si patatán.

Habla una madre que le costó mucho dar el pecho a su pequeña, pero que lo intentó, y en sus numerosas tomas, tuvo placer, tuvo conexión... recogí amor y comprendí que por aqui se empieza... entendí que para dar el pecho hay que dejar a un lado ideas preestablecidas, ideas modernas, ideas, ideas..., son todo ideas de otros que no han comprendido realmente lo que significa dar leche a tu cachorra.

Compredí tarde... pero comprendí. Comprendí que el comienzo está en la lactancia.

¿Qué supuso para mí dar leche?

No supuso solo un alimento, supuso entrar en un mundo personal, íntimo con mi niña, al que nadie podía acceder... era especial. Ella se nutría de mí y yo commprendía que ella me necesitaba, que debia estar presente, que debía volver de mis cabernas grises... de aquel mundo oscuro que yo sola me cree por miedos, por inseguridades...

Y ahora retrocedo y no me parecen tan malas las noches sin dormir, las llanteras sin saber que le pasaba... porque a pesar de los pesares... estuve ahí, con mi teta, mi pequeña teta que me llevaba por los primeros caminos de la maternidad... ¡qué lejos queda aquello!... pero QUÉ CERCA EN MI MEMORIA AHORA QUE LO RECUERDO.







lunes, 30 de julio de 2012

Cuando la veo crecer

Cuando la miro y veo todo lo que es capaz de hacer ya, mi mente recuerda el momento de su nacimiento, tan chiquitita, con su gorrito y su ropita de hospital.

Era un ser indefenso, que no sabía ni hablar, ni andar, ni pedir, ni explicar... lo hacía a su manera, llorando.

Ahora no anda, corre... se dirige hacia aquello que le gusta o quiere coger con  sus manos.

Ahora habla, dice sus primeras palabras, enlaza frases y algunas ni se las entiende. "Eo papas" por ejemplo (quiero papas). "Hay nenes agua"cuando los ve por el balcón bañándose en la piscina.

Ahora ríe y disfruta con los juguetes, con los papis o con otras personas.

El tiempo ha pasado muy deprisa y en un año se ha convertido en una personita guapisima.

A veces creo que me quejo demasiado, pues la mamitis es bastante fuerte ahora que tengo todo el tiempo para ella. Pero al igual que hay que entender a los niños también hay que entender a las madres y padres. En mi caso, hay días que son bastante agitadillos y me cuesta comprender sus gimoteos en busca de más estímulos que la hagan salir de su aburrimiento. A veces se me acaban las fuerzas, las ideas, los juguetes, las salidas... a veces no se qué hacer para que mi hija se divierta, pues es una auténtica polvorilla y no para.

Momentos agradables los tenemos cuando estamos jugando en la playa, sentaditas en la arena y mojándonos las piernecitas con las olas del mar. Llenando cubos de agua, de arena para hacer castillos que ella los destruye una y otra vez diciéndome que quiere que le haga más y más...

También vamos a buscar caracolas que las metemos en el cubo y después las tiramos de nuevo al suelo. Otras veces cogemos piedras que enterramos con el dedo índice en la arena y enseguida quiere descubrir donde están enterradas, quitando toda la arena que tienen encima.

Cuando la acuesto en la camita para cambiarle los pañales iniciamos un pequeño juego entre las dos, yo le muerdo los piesesicos y ella se rie mirandome y acariciándome las mejillas. Me encanta este momento.

Ya ha probado la arena y por mucho que le digo que eso no son papas, ella sigue experimentando probándola y poniendo cara de asco.

Sabe hacer el sonido de la vaca (muu) y el sonido del búho (Bu,bu,bu).

Con respecto a la comida, estamos dando un pequeño retroceso, pues ahora se ha cansado de ciertos sabores, y a veces, cuando le presento la comida, no quiere aunque tenga hambre.

El otro día fuimos a casa de mi abuela, y la acosté a dormir la siesta en la cama de matrimonio, colocando perfectamente un montón de sillones para que no se cayera. Pero al cabo de 40 minutos escuche un gran ruido, corrí hacia la habitación y efectivamente, se había caído por los pies de la cama.

Esta niña me da muchas sorpresas. Me cuesta avanzar cada día pero avanzo como puedo. Hay días de ilusión y de risas y otros... muy movidos de actividad y falta de fuerzas físicas.

Pero la vida sigue y ella sigue creciendo, espero que feliz y yo con ella crezco como mujer, madre y persona.