GRACIAS




Gracias a todas las personas que forman o han formado parte de mi vida. Cada una ha aportado su pequeño granito de arena. Y ahora todas esas influencias configuran la esencia de mi ser. Soy así por vosotros. Soy así y nadie me va a cambiar. Pero soy así y voy cambiando cada día, modelándome, ajustándome, adaptándome. Así es el vivir. No me arrepiento. Y si me caí..... me he levantado.
YOLANDA

jueves, 26 de mayo de 2011

La vida en pareja después de tener un hijo

Cuando me quedé embarazada tuve una cosa clara desde el principio... que NADA IBA A SER IGUAL. No lo digo en sentido negativo pero es dificil hacerse la idea de ciertos cambios que implican traer un hijo al mundo.

Durante el embarazo pasé por diversas fases. El primer mes, de aceptación y acomodación a nuevos cambios: dejar de fumar, cuidar la alimentación aun más, dejar de ir al gimnasio a mis clases de spinning... etc. Después, psicologícamente me fui haciendo la idea de que llevaba una vida dentro y que cuando estuviera fuera debía de emplear mucho tiempo en cuidar a mi hija. Cuando me dijeron que era niña pasé por otra fase en la que me imaginaba poniéndole trajecillos y ropita graciosa, me la imaginaba físicamente, bailando, cantando, me la imaginaba con su padre más mayor, pues me dijeron que las niñas tiran más a los padres y que conforme se van haciendo más mayores a los padres los ponen en un pedestal. 

Pero la fase más bonita fue a partir de notar sus movimientos. Me dije a mí misma: 

-Ahora si, si que puedo afirmar que hay algo en mi interior, que está mi hija dentro.

Al final del embarazo era ya una PARTE DE MI. Quedaba poco para que mi niñita hicera el viaje más importante de su vida y yo tenia que ayudarla. Me tocaba la barriga y desarrollé muchos sentimientos (algo que me costó al principio del embarazo).

Pero dejando a un lado las fases del embarazo... ahora que mi niña ya está aqui me pregunto si la relacion de pareja siempre será así. Lo digo porque como ya he comentado, no tengo tiempo de nada y menos para mi marido. Él tampoco tiene tiempo para mí. El otro dia le decía:

- Parecemos como dos extraños en esta casa. No hablamos, no nos miramos... quédate aquí y hablamos.
y me dijo:
- Pero es que voy a aprovechar para _________
Entonces le dije:
- Vale, vale, vete y aprovecha que yo me quedo con la niña.

Vamos de un lado para otro sin perder tiempo. Cuando uno está con la niña, el otro aprovecha para ir al gimnasio o ducharse o hacer la comida, o poner una lavadora....En fin...que yo sabía que esto iba a ser así pero vivirlo es diferente. A veces me cabrea la situación pero entiendo que las cosas no pueden ser de otra manera. Veo que tener un hijo implica dejar muchas cosas a un lado. Yo soy una persona muy solitaria, em gusta tener tiempo para mí, para pensar, para ponerme mi música y reflexionar mirando cualquier paisaje o respirando el aire puro del campo, de la playa.. pero tambien echo de menos conversaciones con mi marido al lado de una buena cena, recordando viejos tiempos...


Además, lo veo necesario, pues aunque nuestra hija nos de cosas que ni una cena, ni un recuerdo de mi marido del pasado pueda igualar... no hay que olvidar que ella es fruto de todo eso, de ese amor que fuimos creando entre los dos, que ella es fruto de esos recuerdos que hemos ido creando a lo largo del tiempo... y por eso, cada vez que la miro... miro a su padre y pienso...SOMOS UNA FAMILIA.

 

8 comentarios:

Annie74 dijo...

Que entrada mas bonita.
Si que cambia la relación, sobre todo los primeros meses, porque hay que adaptase a la nueva situación, pero ya veras como sin que te des cuenta estas de nuevo cenando con tu marido alrededor de unas velas.

Eso si.. el tema de conversacion principal.. sabes cual sera noo?? Andrea¡¡ ;D

mamá de un bebote dijo...

Yolanda guapísima, al principio todo es un poco difícil, tenéis que poner mucho de vuestra parte, yo estaba muy plof y muy llorona, estaba desbordada.... y con mi chico pues hubo de todo, recuerdo alguna pelea gorda....pero yo creo que era más culpa mía, yo sentía que no controlaba las cosas como antes....y que no me hacía bien con la situación....
al final todo se recoloca nena....y empezáis a tener vida de pareja cada vez más normal....
trata de no darle mucha bola al tema....

Jeza Bel dijo...

Es verdad que todo cambia, ya no hay tiempo para nada ni nadie, pero imagino que poco a poco todo volverá a la normalidad!!....yo también ando así, aunque ya cada vez lo llevo mejor. Tranki que lo conseguiremos!!!!

Paris dijo...

Ay, casi lo mismo comenté yo en una entrada, o más de una...la verdad que todo cambia, pero mucho. En mi casa nos pasa igual que a vosotros, no tenemos tiempo para nada de nada. Casi no hablamos e incluso hemos llegado a un punto donde jamás habíamos llegado, de hecho, estamos en fase de casi separación...desde que nació Maria todo es ditinto, no me parece que seamos una pareja, sino dos personas que conviven para cargarse de res`ponsabilidades y tareas que hacer para llevar adelaqnte una vida, sin disfrutar el uno del otyro, solo de nuestra hija y por partes, ahora él, luego yo etc...que nos ha pasado?sé que es una etaopa dificil, muchos cambios...pero tendrá solución?es que yo llegué a un punto donde ya no podia conm todo y me revelé...en fin, qyue te entiendo.

Yolanda dijo...

Annie: lo de la cena lo estoy deseando, aunque sea a las 8 de la tarde y sin velas. Andrea es lo mejor que me ha pasado en la vida pero no quiero olvidar ni dejar de hacer ciertas cosas que me llenan mucho y que me hacen feliz.
mamá de un bebote: Así em siento yo a veces, desbordad, como que no controlo las cosas al igual que antes, que me gustaba tenerlo todo super planificado. Ahora me tengo que hacer a la idea de que la planificacion está fuera con niños. Todo gira alrededor de ellos. Qué razón tenia la gente cuando me hablaba del futuro con niños...
Jeza Bel: ¿Cuánto tiempo tiene tu niña? ¿Creo que poco no? Pues entonces nos entendemos. Lo único que espero es que esto poco a poco se vaya regulando y como tu bien dices que vuelva a la normalidad.

Paris: Yo sé que es una situación algo difícil. Para la madre, por la gran dependencia que hay entre ella y el bebé. Pero no hay que olvidar que el padre también se siente agobiado. Lo importante es sentarse (haciendo un hueco y aprovechando algún momento como sea) a hablar y aclarar puntos de vista, contarse lo que uno piensa sobre la nueva situación, contarse sentimientos tanto positivos como negativos, porque a veces al no hablar se llegan a tener malentendidos y los malentendidos en la pareja son muy malos, nunca llegan a ningún puerto.

Jeza Bel dijo...

Sí, Yolanda. Vega tiene 3 meses y medio, así que estoy en una etapa parecida. es verdad que todo va pasando. Pero siendo sincera desde que he sido madre he tenido las peloteras más gordas con mi chico, precisamente por eso, porque apenas pasamos tiempo juntos (porque no lo tenemos) y por el agobio de los primeros meses. Así que te entiendo!!!...pero es importante sacar un huequín como tú dices, nosotros ahora hemos conseguido por la noche cuando la nena duerme al menos dedicarnos un tiempo antes de dormir, para conversar, sentarnos juntos en el sofá, abrazarnos, etc!!

Marina dijo...

Hola, Muy cierto lo que dice tu entrada, tener un bebe lo cambia todo, absolutamente todo. Primero esta el bebe y luego todo y todos los demás.
Es cuestión de acostumbrarse y buscarle la vuelta.

Desde hoy te sigo, te invito a pasarte por mi blog

http://lamamadeelian.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Hola Yolanda, acabo de descubrir tu blog y estoy enganchadísima, comparto contigo muchas cosas. Tengo un niño que mañana cumple 18 meses y desde ese mismo día, mi relación de pareja a pasado (lamentablemente) a un segundo plano, este invierno nos fuimos una noche a un hotel con spa para relajarnos y disfrutar de un día en pareja... a las 11 de la noche, echábamos muchísimo de menos a nuestro hijo, y no nos fuimos del hotel por vergüenza. Sólo espero que esto sea pasajero, porque yo también añoro las largas cenas y divertidas conversaciones con mi marido. Pero como tú, cuando miro a mi hijo, pienso que es fruto de nuestro amor y que somos una familia. Un beso Carmen