GRACIAS




Gracias a todas las personas que forman o han formado parte de mi vida. Cada una ha aportado su pequeño granito de arena. Y ahora todas esas influencias configuran la esencia de mi ser. Soy así por vosotros. Soy así y nadie me va a cambiar. Pero soy así y voy cambiando cada día, modelándome, ajustándome, adaptándome. Así es el vivir. No me arrepiento. Y si me caí..... me he levantado.
YOLANDA

lunes, 30 de julio de 2012

Cuando la veo crecer

Cuando la miro y veo todo lo que es capaz de hacer ya, mi mente recuerda el momento de su nacimiento, tan chiquitita, con su gorrito y su ropita de hospital.

Era un ser indefenso, que no sabía ni hablar, ni andar, ni pedir, ni explicar... lo hacía a su manera, llorando.

Ahora no anda, corre... se dirige hacia aquello que le gusta o quiere coger con  sus manos.

Ahora habla, dice sus primeras palabras, enlaza frases y algunas ni se las entiende. "Eo papas" por ejemplo (quiero papas). "Hay nenes agua"cuando los ve por el balcón bañándose en la piscina.

Ahora ríe y disfruta con los juguetes, con los papis o con otras personas.

El tiempo ha pasado muy deprisa y en un año se ha convertido en una personita guapisima.

A veces creo que me quejo demasiado, pues la mamitis es bastante fuerte ahora que tengo todo el tiempo para ella. Pero al igual que hay que entender a los niños también hay que entender a las madres y padres. En mi caso, hay días que son bastante agitadillos y me cuesta comprender sus gimoteos en busca de más estímulos que la hagan salir de su aburrimiento. A veces se me acaban las fuerzas, las ideas, los juguetes, las salidas... a veces no se qué hacer para que mi hija se divierta, pues es una auténtica polvorilla y no para.

Momentos agradables los tenemos cuando estamos jugando en la playa, sentaditas en la arena y mojándonos las piernecitas con las olas del mar. Llenando cubos de agua, de arena para hacer castillos que ella los destruye una y otra vez diciéndome que quiere que le haga más y más...

También vamos a buscar caracolas que las metemos en el cubo y después las tiramos de nuevo al suelo. Otras veces cogemos piedras que enterramos con el dedo índice en la arena y enseguida quiere descubrir donde están enterradas, quitando toda la arena que tienen encima.

Cuando la acuesto en la camita para cambiarle los pañales iniciamos un pequeño juego entre las dos, yo le muerdo los piesesicos y ella se rie mirandome y acariciándome las mejillas. Me encanta este momento.

Ya ha probado la arena y por mucho que le digo que eso no son papas, ella sigue experimentando probándola y poniendo cara de asco.

Sabe hacer el sonido de la vaca (muu) y el sonido del búho (Bu,bu,bu).

Con respecto a la comida, estamos dando un pequeño retroceso, pues ahora se ha cansado de ciertos sabores, y a veces, cuando le presento la comida, no quiere aunque tenga hambre.

El otro día fuimos a casa de mi abuela, y la acosté a dormir la siesta en la cama de matrimonio, colocando perfectamente un montón de sillones para que no se cayera. Pero al cabo de 40 minutos escuche un gran ruido, corrí hacia la habitación y efectivamente, se había caído por los pies de la cama.

Esta niña me da muchas sorpresas. Me cuesta avanzar cada día pero avanzo como puedo. Hay días de ilusión y de risas y otros... muy movidos de actividad y falta de fuerzas físicas.

Pero la vida sigue y ella sigue creciendo, espero que feliz y yo con ella crezco como mujer, madre y persona.

3 comentarios:

ALMA dijo...

Es una verdadera maravilla ver cómo crecen, experimentan, aprenden... pero ciertamente es agotador (sobre todo cuando son tan movidas la tuya y la mía).

pero es realmente bonito.

besos

Unknown dijo...

Es una delicia verlos crecer y que te den la oportunidad de ver la vida a través de sus ojos... sin duda, una de las cosas más bonitas de ser mamá :)

Annie74 dijo...

que de cosas aprendio ya.. y todo lo que queda. Tienes razon, ahora no paran.. tienes que estar alerta en todo momento. Pero compensa solo una mirada suya.
besos.