GRACIAS




Gracias a todas las personas que forman o han formado parte de mi vida. Cada una ha aportado su pequeño granito de arena. Y ahora todas esas influencias configuran la esencia de mi ser. Soy así por vosotros. Soy así y nadie me va a cambiar. Pero soy así y voy cambiando cada día, modelándome, ajustándome, adaptándome. Así es el vivir. No me arrepiento. Y si me caí..... me he levantado.
YOLANDA

viernes, 3 de agosto de 2012

LA MAMITIS SE AGUDIZA

Sentada en mi ático me pongo a pensar qué escribir en mi blog... y se me ocurren muchas cosas de las que hablar...

 

En primer lugar sobre la "Mamitis". Le he dado ya muchas  vueltas a este tema. Sí, me agobia a ratos, lo reconozco. No voy a mentir y no voy a decir que tengo hijitis ni nada de eso.

Ocurre normalmente cuando hay más personas con nosotras dos. Se me engancha a la pierna si estoy de pie y de ahi no hay quien la suelte. Si estoy sentada y sola, a veces me deja conectarme un poquito a internet y hacer alguna que otra cosa de la casa. Pero como venga papá, titos o abuelos... la cosa se pone tensa. Noto como ella nunca me pierde de vista y si alguien le dice algo, enseguida dirige su mirada a la mía para ver qué digo yo... como esperando mi aprobación o evaluación de lo que la otra persona está diciendo. Si me levanto, se pone nerviosa y comienza a gritar llorando mamáaaaa. Incluso llega a coger rabieta. Nunca pensé que tener que ir al aseo, algo tan íntimo, sería un momento compartido.

 

También ocurre que si me pongo a hablar con alguien ella rápidamente se mete por en medio y comienza a gimotear mamá. Y ya salto yo:

- No ves, no me deja ni hablar.

A veces me planteo si soy culpable de esta actitud pero menos mal que leo y observo que esto le ocurre a muchas madres. Mi pareja me dice que tengo yo la culpa, que debo pasar de ella. Pero cuando paso... va a peor la cosa y yo me agobio aún más. Soy su punto de referencia para todo y de momento me necesita al 100 por 100. Para jugar, para comer, para cambiarse, para vestirse, para irse a dormir...

Papá juega con ella pero prefiere estar conmigo. En cuanto le digo... vete con papá que te va a cambiar el pañal... llega la rabieta.

Me está costando mucho que quiera estar con otras personas. Yo no la obligo, pero a veces necesito una mano para que yo pueda pensar un poquito en mí. Seguro que dentro de unos años añoraré estos momentos, siendo yo tan importante para ella. Pero no puedo dejar de decir que me agobia.

El caso es que yo estoy tranquila cuando se va con otras personas y eso de que no me quiero separar de ella no es cierto. Así que supongo que la niña me ha salido así e irá cambiando con el paso del tiempo.

Todo el mundo me dice que ello cambiará con la guardería, que la comienza en Septiembre. Pero algo me dice que esta actitud forma parte de la evoluación de mi hija. Cuando comience la guardería pasará menos tiempo con su padre y me podrá ver por las tardes. Así que creo yo que querrá estar más conmigo ¿o me equivoco?

Aunque digo todo esto, para mí es algo especial, hermoso, el que alguien por primera en mi vida quiera estar siempre conmigo, y me haga sentir GRANDE como una casa. Y cuando estamos solas... nuestro espacio se llena de emociones positivas, de risas, de juegos sin pausa... sigo su ritmo y ella el mío. Ambas nos llenamos la una a la otra.





1 comentario:

Carmen dijo...

jeje cómo te entiendo..mi hija también tiene mamitis aguda y eso aunque a veces logra sacarme de quicio (lo nunca visto en mí) por dentro me alegra,me llena..y como tú bien dices es un orgullo y un placer saber que ellas dependen tanto de nosotras y que lo somos todo para ellas,porque es tan recíproco y tan bonito y dura tan poco (la mamitis) que hay que a prender a "disfrutarla".
besos